XI Crónicas malasia de Mister Cool Uncle
Nos levantamos a las nueve en el lujoso apartamento con una panorámica excelente de la ciudad, gracias a las inmensas cristaleras que suelen tener los rascacielos. Panorámica desde el hotel Tras acicalarnos, fuimos a almorzar en una moderna y elegante fleca, construida en el interior de un chalet que bien podría despertar la envidia de cualquier ciudad próspera de Occidente. Luego tomamos un taxi para que nos dejara en el Batu Cave , localizada a unos 13 kilómetros del centro. Era una inmensa cueva en el interior de una colina de caliza, repleta de templos hindúes. El acceso se realizaba por la fotogénica escalera multicolor que tanta personas habían inmortalizados en fotografías. Entrada a Batu Cave Los monos pululaban como si estuvieran en plena selva paradisíaca sin depredadores, familiarizados con la gente. No solían temernos, pero si alguno se pasaba de listo, como intentar tocarlos o dejar alimentos a su vista, no titubeaban en reaccionar con agresiv...