IX Rugidos del mar
Marruecos por libre IX Mi mochila descubre un lugar mágico Sidi Ifni por libre Se había iniciado el mes más sagrado del islam, y encontrar en Dakhla una panadería a las diez de la mañana abierta no fue una tarea sencilla, ya que la mayoría de locales seguían cerrados. Y cuando encontré una abierta el surtido de repostería era muy escaso, solo quedaban los que no se habían vendido el día anterior. Compré cuatro bollitos de chocolate y me senté en un discreto rincón, bajo la protección del toldo de una terraza de un restaurante cerrado, en un calle poco transitada a aquella hora de la mañana. Sin embargo, no fue lo suficientemente solitaria como para evitar que pasara por allí el más tonto del pueblo, quien no dudo en recriminarme por estar comiendo durante las horas diurnas en Ramadán. Le medio sonreí, avergonzado por no haberlo mandado a la mierda, pero prefiriendo evitar iniciar una "nueva cruzada entre cristianos y musulmanes", ahora que nos llevábamos bien y donde n...