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II Crónicas malasias de Mister Cool Uncle

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Peluche Discreto y su mochila de 60 litros Eran las cinco y media cuando sonaron las alarmas del móvil. Bajamos a la inmensa recepción, y en cinco minutos apareció un taxi de GRAB que nos llevó de nuevo al Aeropuerto Internacional. Pasamos el control de seguridad de pasajeros sin facturar nuestros equipajes. La mochila — capacidad 60 litros — de Peluche Discreto pasaba peligrosamente las medidas establecidas por la compañía Air Asia para llevarla en cabina. — Sonríe a la chica que controla el equipaje —  le dije, medio en broma, al verla apostada junto al medidor metálico en la entrada del filtro.   Miró la mochila, y por un momento pensé que acabaría en la bodega y pagando por la facturación; pero no se si fue la sonrisa la que hizo efecto o la benevolencia de la agente de tierra. El caso es que pasamos. A la vuelta, tres jóvenes españoles que sí habían facturado su equipaje alucinaban con la mochila de Peluche Discreto, y que nadie de la compañía le dijera nada, le parecía i...

I Crónicas malasias de Mister Cool Uncle

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Cool Uncle La imagen del pasado malayo se debilitaba con el paso de los días. Perdía matices y creaba otros sujetos a mi imaginación o a través de datos obtenidos por Internet. Y es que se desvanecían muchos detalles cuando dejaba todo a la memoria — al menos, a mi memoria — extraviándose muchas escenas de la cotidianidad malaya en los abismos inalcanzables de los recuerdos; algunas, suficientemente interesantes como para no dejarlas en el olvido. Mi biblioteca subjetiva de las cosas, escondida en lo más remoto de mi cerebro, se estaba llevando las páginas escritas en Malasia, y debía rescatarla antes de que fuera demasiado tarde para narrarlas con cierto grado de veracidad y no convertirlas en una proyección heroica de mí mismo. Así que, a pesar de mi suprema vagancia para describir las sensaciones de mi último viaje, hice un esfuerzo titánico por salir del soporífero estado y me puse manos a la obra, iniciando este nuevo diario. Este significativo y emotivo viaje no lo hice solo. Est...

X Mis últimos días en Marruecos

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Marruecos por libre  X Mi mochila acaba su viaje en Marrakesh Marrakech por libre El autobús de la compañía CTM partió a las 11:30 h del día 5 de marzo de 2025 desde Sidi Ifni con rumbo a Marrakech , el último destino de este entrañable viaje africano. La hamada había quedado atrás;ahora, la flamante autopista atravesaba montañas de tonalidades rosadas que hacían comprender el origen tan singular y único de Marrakech. El conductor no hizo ninguna parada hasta el atardecer, momento en el que ya estábamos cerca de nuestro destino. Sin embargo, después de todo el día sin comer, ¿quién sería tan valiente como para no detenerse en la primera estación de servicio  ante unos pasajeros ansiosos de romper el largo ayuno?  El lugar estaba perfectamente dispuesto para recibir a los hambrientos marroquíes. Al adentrarnos en la ciudad moderna de Marrakech, nuestro autobús se detuvo en la estación de CTM . En la parada de  taxis, uno de los conductores intentó  cobrarme cinco...

IX Rugidos del mar

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Marruecos por libre  IX Mi mochila descubre un lugar mágico Sidi Ifni por libre Se había iniciado el mes más sagrado del islam, y encontrar en Dakhla una panadería a las diez de la mañana abierta no fue una tarea sencilla, ya que la mayoría de locales seguían cerrados. Y cuando encontré una abierta el surtido de repostería era muy escaso, solo  quedaban los que no se habían vendido el día anterior. Compré cuatro bollitos de chocolate y me senté en un discreto rincón, bajo la protección del toldo de una terraza de un restaurante cerrado, en un calle poco transitada a aquella hora de la mañana. Sin embargo, no fue lo suficientemente solitaria como para evitar que pasara por allí el más tonto del pueblo, quien no dudo en recriminarme por estar comiendo durante las horas diurnas en Ramadán.  Le medio sonreí, avergonzado por no haberlo mandado a la mierda, pero prefiriendo evitar iniciar una "nueva cruzada entre cristianos y musulmanes", ahora que nos llevábamos bien y donde n...