Mochilero en la maravillosa Reserva de Pacaya-Samiria
La maravillosa Reserva de Pacaya-Samiria De cuando la conocí. Una de las ilusiones que me perseguían desde la infancia era conocer uno de los pulmones del mundo. Pensaba que nunca estaría en ese enmarañado y frondoso bosque húmedo, que nunca conocería aquel territorio, de cuyo nombre todos conocemos y hemos oído hablar: la Selva Amazónica . Había leído varios libros en mi juventud de aventureros que se habían internado en sus entrañas, narrando sus aventuras y desventuras en aquel territorio intimidante y peligroso. No pensé nunca que dormiría ni una noche allí. Además, hasta hacía relativamente poco tiempo, cruzar en avión el Océano Atlántico no era precisamente barato y uno debía hacer un importante desembolso económico. Así que, hace más de dos décadas, viajar era algo reservado solo para personas adineradas, entre ellos niños de papá que les pagaban sus viajes estrambóticos , o aquellos que ahorraban durante mucho tiempo para poder realizar el viaje de sus sueño...